No es nada nuevo la eterna pugna que existe entre las áreas de transformación e innovación como en la transformación digital, las operaciones, y en los últimos años la ciberseguridad. Mientras que los primeros se encuentran en continua búsqueda de nuevas tecnologías y servicios que permitan ofrecer nuevos o mejores servicios que impulsen el crecimiento del negocio, las operaciones se encuentran preocupados por mantener la continuidad y estabilidad de los servicios que es vital para el negocio.
Por otra parte, la ciberseguridad busca desarrollar controles de seguridad cada vez más estrictos que mitiguen riesgos para el negocio. En ese mismo sentido, las organizaciones han creado diversos roles (CIO, CTO, CISO, entre muchos otros) cuya función principal es alinear los mundos y hacerlos coincidir en un punto intermedio. Todos enfoques son válidos, y la intención del artículo no es desacreditar a ninguno.
Pero ¿Se imaginan un mundo de innovar sin equivocarse?, ¿lanzar soluciones o servicios nuevos perfectos? ¿Operar con cero incidentes? ¿Erradicar los errores humanos? ¿Seguridad sin vulnerabilidades? Nadie lo cree, pero la filosofía con la que abordamos los proyectos, procesos, productos y servicios si son bajo esas premisas con aspiraciones de perfección. Este es el grave problema que enfrentan las organizaciones, y es que no es un problema de roles, estructuras o personas que les impide crear entornos que propicien la innovación del negocio, sino que es la ausencia de una filosofía y visión del negocio de los responsables de las áreas de tecnologías de la información, los que propician un ciclo vicioso que elimina la posibilidad de llegar al punto de innovar. Ideas trilladas, pero que en nuestro día a día pisoteamos inconscientemente.
Una de diez startups sobreviven
Parece demasiado obvio, pero no lo es. Simplemente cito algunos datos: solo 1 de cada 10 startups sobrevive al 3er año[1], el 95% de los productos que lanzan las empresas fracasan[2], el 52% de los clientes está dispuesto a pagar más por una mejor experiencia.[3] ¿Cuál es la explicación a estos fracasos?
Son justo esas aspiraciones a la perfección un factor fundamental del fracaso, y lo podemos resumir brevemente en: el producto o servicio se planeó demasiado y/o se retrasó el lanzamiento, casarse con una idea, el producto o servicio se diseñó o elaboró con una idea no probada o validada con el cliente, esperar múltiples consejos de expertos, mantener el producto o idea en secreto.
Otras metodologías para innovar
Actualmente se ha impulsado el uso de metodologías como Agile, Kanban, Scrum, las cuales son muy buenas para mejorar significativamente los desarrollos de software pero no tan efectivas para que un producto o servicio sea exitoso en el mercado y consumido por el cliente. Lo que me ha llevado a retomar el concepto LEAN STARTUP[4] para aplicarlo a nuestro entorno de TICs.
Pero antes de entrar a revisar por qué LEAN STARUP nos ayuda a ser más efectivos en el lanzamiento de productos o servicios, es importante distinguir dos aspectos: ¿queremos competir? O ¿queremos innovar?, son conceptos que nos pueden llegar a confundir porque la lógica nos dicta que si quiero competir entonces tengo que ser innovador, pero no es un pase directo. Si queremos competir es porque se tiene un mercado existente con un producto a mejorar, pero si lo que buscamos es innovar, entonces estamos en la posición de crear algo nuevo para un mercado que no existe o, aquí está el detalle sutil pero relevante, mercado que existe, pero al que queremos llegar con una propuesta de valor totalmente distinta. Un ejemplo palpable es el taxi tradicional y los de servicios de plataforma (DIDI, UBER), servicios dirigidos al mismo mercado, pero los segundos con una propuesta de valor disruptiva.
La metodología LEAN STARTUP
La metodología LEAN STARTUP, la podemos ocupar principalmente cuando iniciamos procesos que se parecen más a un emprendimiento empresarial. Es decir, lanzamiento de nuevos productos o servicios que se venderán o adoptarán de una forma totalmente distinta. Estos procesos tienen dos características; alto riesgo y alto componente de creación. Aquí es cuando las áreas de operaciones comienzan a temblar ante algo desconocido y ven amenazada la estabilidad.
Esta metodología de LEAN STARTUP nos permite ir validando las características o funcionalidades de los productos o servicios continuamente durante todo el proceso de lanzamiento con los clientes potenciales. Así pues, la probabilidad de fracaso disminuye significativamente, y la transición hacia la operación es más suave.
El método consiste en un ciclo iterativo: idea à hipótesis à producto mínimo viable à aprendizaje à idea. Cuando se nominan las hipótesis del producto (“nosotros creemos que….”) es para construir lo que da solución al problema y validarlo con el cliente para además comprobar las hipótesis (¿este prototipo cubre tus requerimientos y soluciona el problema?) lo cual permite documentar el aprendizaje para generar nuevas ideas que verdaderamente cubran la necesidad del cliente.
El gran reto es crear consciencia en los equipos de tecnología y de transformación digital en la línea que para innovar no se requiere lanzar el producto o servicio perfecto. Tampoco cubrirá todas las necesidades del cliente. Y mucho menos considerará que no habrá incidentes, además de cumplir con todos los requisitos de seguridad. Eso se alcanzará en la madurez, pero nunca en los procesos iniciales de innovación y transformación.
[4] https://hbr.org/2013/05/why-the-lean-start-up-changes-everything
Como si fuéramos emprendedores
En resumen, para abordar procesos de innovación, tenemos que tener una actitud como si fuéramos emprendedores. Además, se debe tener mucha cercanía con el cliente y no tener miedo a mostrar un producto aún no terminado. Esto da pie a que el cliente pueda contribuir y participar en el proceso de construcción del producto o servicio. Al estar trabajando en prototipos, los riesgos se reducen. También se pueden incorporar en el proceso a las áreas operativas y de seguridad para que complementen información para etapas posteriores, pero sin perder de vista que se desarrolla para el cliente.
Lo anterior reducirá costos de desarrollo, pérdida de tiempo, pero sobre todo estaremos más cerca de que las iniciativas de innovación sean fructíferas y seguramente tendremos productos o servicios exitosos. Les invito a investigar más sobre LEAN STARTUP para tomar conceptos que permita imprimir en el trabajo elementos con enfoques más de emprendedor exitoso.
Referencias y Fuentes
(1) https://www.iproup.com/finanzas/41435-estudio-revela-que-solo-una-startup-de-cada-diez-sobrevive
(3) https://www.bbva.com/es/innovacion/que-es-el-metodo-lean-startup-y-por-que-es-efectivo/