En la mayoría de los sectores productivos, la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en un tema critico en la transformación de procesos y optimización de recursos empresariales, haciéndolos más ágiles y eficientes. Este camino hacia la modernización revoluciona nuestros hábitos de vida, además de la tecnología que desarrollan las empresas, la seguridad del tratamiento del dato y la interacción con el usuario.
La tecnología ferroviaria en el sector, lleno de retos de ingeniería no se puede quedar atrás. La IA puede generar un impacto positivo en el análisis de sensores y componentes de la infraestructura dentro de los trenes para predecir fallos, lo cual se describe como mantenimiento predictivo de componentes y optimización de la operativa ferroviaria en programación de rutas, asignación de recursos y mejora de las comunicaciones.
Otros aspectos del potencial de la IA en el mundo embarcado son el reconocimiento de objetos y de personas no deseadas, detección de incidencias e intrusiones en vía (seguridad). Por el lado de experiencia de usuario las aplicaciones de voz y personalización de preferencias.
Pero ¿Como se relaciona este potencial de tecnología con los operadores ferroviarios y los viajes de los usuarios?
La liberalización del mercado ferroviario, resultó en la entrada de nuevos operadores y apertura de nuevas líneas de alta velocidad. Y así pues, se produjo un récord de viajeros en 2023 frente al 2022 en más de 8,3 millones. Además, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), creció el tráfico de trenes por kilómetro en más de un 40% y descendieron los precios de los billetes en un 20%.
Toda esta libre competencia, repercute en la economía de los usuarios, los servicios a los que acceden y los beneficios de los operadores, que ganarán más debido al aumento de sus recursos y por ende mejorarán sus servicios en búsqueda de la experiencia de los usuarios y eficiencia de sus operaciones. Es allí donde la tecnología tiene un impacto positivo en nuestras vidas.
En el mundo embarcado, gestionar las comunicaciones críticas tren-tierra es un reto constante, debido a la necesidad de procesar tecnologías inalámbricas de forma simultánea, con alta demanda y disponibilidad. Además, cada vez es más necesario contar con eSIM (SIM virtual) evitando manipulaciones de tarjetas físicas y pudiéndose programar, cambiar de operadora de telecomunicaciones y activar de forma remota.
Respecto a la ciberseguridad, se demandan necesidades de sistemas de detección de accesos no autorizados hacia la red, llamadas tecnologías IDS. Esta funcionalidad es capaz de emitir alertas o registros previniendo ataques. O más aún están las ciber técnicas de autocuración como XDR, que mejora el tiempo medio necesario para detectar vulnerabilidades Zero-Day y por ende alertar y reaccionar antes dichas amenazas. Este tipo de nuevas tecnologías, pueden funcionar o no de forma embebida, siendo de forma nativa una garantía de seguridad NGFW.
Otra funcionalidad y tecnología demandada es la de “edge computing” o computación en el borde para casos de uso ferroviario con soluciones más compactas y procesadores dedicados a ejecutar tareas de inteligencia artificial (IA) de los datos que recibe. Estos son de diferente índole, sensores o cámaras y sobre todo permiten reaccionar en tiempo real a estímulos externos.
Como hemos visto, la IA es una herramienta fundamental para generar un entorno seguro. Y a pesar de los avances, existen desafíos de implementación desde la inversión CAPEX en infraestructura adecuada y la gestión de los componentes o ecosistema ciber seguro, sin olvidar la aceptación social, de los pasajeros. Todo esto repercutiendo cada año de forma satisfactoria hacia una reducción de costes y generación de oportunidades para operadores y usuarios de transporte.
En Teldat se desarrollan constantemente nuevas tecnologías por parte del equipo de I+D y el de Producto, para lanzar al mercado plataformas de ciberseguridad, partiendo de la tecnología XDR con algoritmos de IA. Es más, Teldat es una empresa que dispone del sello “Cybersecurity made in Europe” de la “European Digital SME Alliance”.