En el siempre cambiante panorama de la tecnología de la información (TI), la observabilidad se ha convertido en un concepto fundamental para mantener el funcionamiento eficiente y seguro de las redes informáticas. Desde la gestión de sistemas hasta el desarrollo de software, la capacidad de comprender y monitorear el estado interno de los sistemas en tiempo real se ha vuelto esencial. El término «observabilidad» proviene de la teoría de control de Rudolf Kalman y se refiere a la capacidad de inferir el estado interno de un sistema en función de sus salidas externas. Este concepto aplicado a sistemas software se refiere a la capacidad de comprender el estado interno de una aplicación en función de su telemetría.

¿Qué es la Observabilidad en las Redes de TI?

La observabilidad en el ámbito de las redes de TI se refiere a la capacidad de comprender, analizar y gestionar el estado interno de los sistemas informáticos a través de la recopilación y el análisis de datos relevantes. Estos datos pueden incluir registros de eventos, métricas de rendimiento, trazas de actividad, flujos de red y más. El objetivo final de la observabilidad es proporcionar una visión completa y en tiempo real del funcionamiento de los sistemas, lo que permite a los administradores de red y a los ingenieros de TI detectar y solucionar problemas de manera proactiva, optimizar el rendimiento y mejorar la eficiencia operativa.

¿Qué necesito para obtener observabilidad?

Necesito tener unas fuentes de datos ricas y heterogéneas para obtener una visión 360 de lo que está pasando, para ello es necesario recolectar al menos estas tres fuentes de datos:

Registros de eventos: Los registros de eventos son registros detallados de las actividades y los acontecimientos que ocurren en los sistemas informáticos. Estos registros pueden incluir información sobre errores, advertencias, eventos de seguridad, cambios de configuración y otras actividades relevantes. Los registros de eventos son una fuente importante de información para la detección y la resolución de problemas, ya que proporcionan un historial completo de las acciones realizadas en los sistemas.

Traces (trazas) de actividad: Las trazas de actividad son registros detallados de las interacciones y las transacciones que ocurren dentro de los sistemas distribuidos. Estas trazas contienen información sobre las solicitudes de los usuarios, los servicios involucrados, los tiempos de respuesta, los errores y otros datos relacionados con el flujo de trabajo de las aplicaciones. Las trazas de actividad son fundamentales para comprender el rendimiento y el comportamiento de las aplicaciones distribuidas y para identificar cuellos de botella y puntos de fallo en la infraestructura de la red.

Datos de telemetría de infraestructura: Estos datos incluyen información sobre el estado y la configuración de los dispositivos de red, servidores, almacenamiento y otros componentes de la infraestructura de TI. Esto puede incluir datos sobre la salud de hardware, la disponibilidad de servicios, el estado de los discos y otros aspectos relacionados con la infraestructura física y virtual. Los datos de telemetría de infraestructura son esenciales para monitorear y mantener la salud y el rendimiento de la infraestructura de la red.

¿Cómo me ayuda la observabilidad en la gestión de mis redes TI?

La aplicación de la observabilidad en las redes de TI es crucial por varias razones fundamentales:

Detección Proactiva de Problemas: La observabilidad permite a los administradores de red detectar y diagnosticar problemas potenciales antes de que afecten significativamente a los usuarios finales. Al monitorear constantemente el estado de los sistemas, es posible identificar anomalías, tendencias negativas y posibles puntos de fallo, lo que facilita la toma de medidas correctivas antes de que se conviertan en problemas graves.

Resolución Rápida de Problemas: Cuando ocurren problemas en la red, la observabilidad proporciona datos detallados que facilitan su identificación y resolución rápida. Los registros de eventos, las métricas de rendimiento y otras fuentes de datos permiten a los ingenieros de TI rastrear la causa raíz de los problemas y tomar medidas correctivas de manera eficiente, minimizando así el tiempo de inactividad y el impacto en el negocio.

Optimización del Rendimiento: La observabilidad no solo se trata de detectar y solucionar problemas, sino también de optimizar el rendimiento de los sistemas de manera continua. Al analizar los datos recopilados, los administradores de red pueden identificar áreas de mejora, identificar cuellos de botella, ajustar la configuración de los sistemas y optimizar los recursos para garantizar un rendimiento óptimo en todo momento.

Mejora de la Experiencia del Usuario: Mantener una red de TI altamente observable conduce a una mejor experiencia del usuario final. Al prevenir problemas antes de que afecten a los usuarios, se garantiza un acceso continuo a los recursos y servicios de la red, lo que se traduce en una mayor satisfacción del cliente y una mejor reputación de la empresa.

Conclusión

En resumen, la observabilidad es un elemento crucial en la gestión de redes de TI en la era digital. Proporciona a los administradores de red y a los ingenieros de TI la capacidad de comprender y controlar el estado interno de los sistemas informáticos, lo que permite detectar problemas, optimizar el rendimiento y mejorar la experiencia del usuario. Al aplicar la observabilidad de manera efectiva, las organizaciones pueden mantener redes más seguras, eficientes y resilientes, lo que contribuye al éxito a largo plazo en un entorno cada vez más competitivo y dinámico.

Teldat es consciente de la importancia que tienen las redes en los clientes y es por ellos que mediante la solucion de be.Safe XDR aplica el concepto de Observavilidad, para tener una visión 360º de lo que está pasando y poder tomar decisiones basadas en hechos y no en suposiciones.