La desconexión del RDSI no debería coger a nadie por sorpresa. Conocemos la planificación del proceso y los plazos marcados. No es probable que se produzcan retrasos porque los operadores ya han trasladado sus condiciones y el cambio es irremediable. Las empresas deben asumir esta realidad cuanto antes, y entender que la migración a all-IP puede hacerse de dos maneras, como veremos a lo largo de este artículo.
En el argot técnico, las siglas RDSI corresponden a “Red Digital de Servicios Integrados”. Para los usuarios, esto se traduce en una red de comunicaciones estable, con gran fiabilidad y de larga trayectoria, capaz de normalizar una red digital de telecomunicaciones y de aunar servicios de telefonía, intercambio de datos, teletexto o datex-P. Antes, cada función precisaba su propia red y todas ellas estaban conectadas a través de puertas de enlace.
Por su parte, el término “all-IP” hace referencia a unificar y convertir, sobre la base del Protocolo de Internet (IP), todas las tecnologías de transmisión de datos existentes en las redes de telecomunicación. El objetivo es prestar servicios (como telefonía, televisión y comunicaciones móviles) a través de un protocolo de red uniforme, y no por medio de la conmutación de circuitos tradicional. Migrar a líneas con base IP reduce el número de componentes de red necesarios, lo que se traduce en sistemas menos complejos.
El proceso de migración
Pasar de RDSI a all-IP afecta, en primer lugar, a las conexiones punto-multipunto de particulares y pequeñas empresas. Se espera que, coincidiendo con el CeBIT 2016, Deutsche Telekom deje de prestar servicio a los clientes comerciales que emplean conexiones punto-a-punto (buzzword: SIP trunk) con frecuencia. Otros operadores no piensan dar tanto margen.
Desde finales de 2015, Deutsche Telekom ofrece a sus socios comerciales hasta ocho canales de voz simultáneos. De acuerdo con la normativa, los clientes que tengan más de diez números de teléfono asociados a una conexión RDSI básica deberán solicitar una segunda conexión all-IP para conservar dichos números. De ahí que, durante fas e inicial, convenga definir una estrategia viable o valorar la posibilidad de cambiar de proveedor.
A la hora de decantarse por una opción, conviene valorar si la centralita es antigua, si merece la pena comprar una nueva, o si es relativamente reciente y compatible con la tecnología VoIP. A fin de cuentas, todo se reduce a calcular los costes y beneficios financieros de cada alternativa y tomar una decisión.
2 opciones a la hora de pasar de RDSI a all-IP
Estas alternativas consisten en,
1. Migrar la infraestructura RDSI existente por medio de una pasarela de medios all-IP.
2. Reemplazar la centralita por una solución all-IP para comunicaciones de voz y por datos, que pueda integrarse en la infraestructura de red.
Gracias a su dilatada experiencia en el mercado TI y de las comunicaciones, Teldat es capaz de ofrecer las dos alternativas: la migración o la integración de una solución de comunicaciones all-IP.
En nuestro próximo post analizaremos más detenidamente las posibilidades que ofrecen ambas opciones.