Con la implantación del Internet de las cosas o IoT en nuestra sociedad, podremos hablar de dos grandes verticales: el sector del automóvil y las Smart Cities. ¿Qué transformaciones experimentarán estos sectores, tan importantes en nuestra vida cotidiana?
El Internet of Things o el Internet de las cosas, también conocido como IoT, es uno de los conceptos de los que más se está hablando últimamente en la industria tecnológica. Este fenómeno, que no ha hecho más que empezar, abarca muchos sectores del mundo que nos rodea: desde cualquier objeto cotidiano, hasta su integración en ciudades (Smart Cities), pasando por el sector del automóvil.
De forma resumida, el Internet of Things se basa en la interconexión de cualquier objeto con otro de su alrededor a través de pequeñas redes y nuevas tecnologías que nos permitan conectar al máximo todos los objetos que nos rodean, entre ellos y con nosotros. Además, supone la capacidad para recopilar, analizar y distribuir grandes cantidades de datos para que se conviertan en fuentes de información y conocimiento.
En un futuro, desde muebles, maletas, biosensores o cualquier objeto que nos podamos imaginar hasta electrodomésticos o vehículos estarán proporcionando información constantemente aportando beneficios a procesos como la optimización de la cadena de abastecimiento, efectividad de costos, mejoras en la experiencia del consumidor y aumento de la seguridad entre otros.
IoT en el sector del automóvil
Hay muchas novedades en el IoT que se pueden aplicar a la industria del automóvil.
Por un lado, está¡ abriendo nuevos caminos para los fabricantes, mediante la introducción de nuevos conceptos dentro de la idea tradicional de un coche. Comienza una nueva etapa, en la que aparece una nueva forma revolucionaria de conducir e interactuar con el entorno que rodea al vehículo: el coche inteligente y conectado.
Grandes empresas trabajan en este ámbito con el fin de conseguir un coche sin conductor totalmente funcional y capaz de circular sin ningún problema por cualquier ciudad. Son muchas las áreas de desarrollo dentro de este sector: vehículos capaces de conducir sin conductor incluso en escenarios en los que no haya luz, tecnologías que pueden evitar situaciones peligrosas y que detectan colisiones imposibles de evitar para el conductor humano, servicios de información y entretenimiento para los conductores y sus pasajeros, aplicaciones para conductores de automóviles conectados o patrones de conducción a medida que permiten conocer cómo conduce un conductor o analizar lo ocurrido en caso de accidente. Todo ello con el fin de conseguir vehículos más eficientes en términos de seguridad, comodidad, optimización de rutas y ahorro de combustible.
De la mano a estas transformaciones, el transporte público también está¡ evolucionando gracias al IoT. Los trenes y autobuses reciben y envían información en tiempo real sobre su ubicación, su velocidad, su ruta, su conductor y el número de pasajeros, lo que permite conocer a sus usuarios a la distancia en tiempo real a la que se encuentran. Estos avances mejoran la eficacia en sus operaciones y permiten adoptar técnicas de optimización y coordinación de flotas.
Pero también los carteles informativos dentro de los vehículos, la videovigilancia o los sistemas de seguridad están experimentando transformaciones con estas nuevas tecnologías.
El Internet de las cosas y las Smart Cities
Como parte del entorno de las Smart Cities, una ciudad se gestiona de forma más inteligente por el hecho de estar conectada. Añadiendo sistemas inteligentes de IoT a servicios como la recogida de basuras, iluminación, regulación del tráfico y emergencias o sistema de riegos, proporcionarán una mejor calidad del aire, un ecosistema más eficiente y más sano y ahorros considerables a aquellas ciudades que los apliquen.
Además, cuando los coches inteligentes empiecen a circular por este tipo de ciudades, los sensores y objetos del IoT se multiplicarán. Por un lado, tendremos al vehículo dotado con numerosos sensores que aglutinen datos de velocidad, aceleración, temperatura, luminosidad, presión de los neumáticos, nivel de carga, estado del pavimento, reconocimiento de patrones, cámaras, GPS, etc. Mientras que nuevos elementos aparecerán en las ciudades para poder interactuar con ellos, como marcadores de posición, luminaria reconocible por el software de los vehículos o señales inteligentes.
Estamos ante un nuevo concepto de vehículo y de ciudad, y desde Teldat llevamos tiempo desarrollando plataformas de comunicaciones embarcadas para vehículos y de comunicaciones para nuevas redes eléctricas que les permiten estar conectados en todo momento, a la vanguardia de las nuevas tecnologías.