Hace ya más de 10 años desde que la virtualización de escritorios, predominantemente acuñada bajo las siglas de la tecnología VDI, (Virtual Desktop Infrastructure) fue propuesta como uno de los principales drivers tecnológicos con los que dotar de mayor flexibilidad, eficiencia y control al puesto de trabajo (PC), cada vez más destinado al hardware less y distribuido entre múltiples dispositivos, como apuntaba el fenómeno BYOD, (Bring Your Own Device).

La idea de descargar de coste computacional al PC, transformándolo en un elemento thin y reduciendo prácticamente a cero su complejidad operativa local, se contraponía ya, por aquel entonces, con la complejidad computacional creciente que soportaban nuestros modelos de negocios.

Sin embargo, el éxito de VDI entre los principales mercados a nivel mundial era previsible, y lo contrario no se podía concebir, dada la eficiencia demostrada en términos de costes operativos, seguridad y homogenización operacional, resolviendo necesidades de negocio ineludibles, como:

• La deslocalización del PC.
• Los entornos colaborativos.
• La unificación de procesos y sistemas IT
• La accesibilidad y protección de la información.

Desde la potencia computacional distribuida de los entornos Cloud, y frente a la ancestral alternativa de hacerlo desde el contexto computacional limitado del PC y  de los modelos cliente (servidor de entonces).

Thin CPE en plataformas cloud

De manera similar, diferentes analistas han empezado recientemente a extender este mismo paradigma al marco de las soluciones actuales de networking, cuestionando si sigue siendo conveniente que su peso computacionalaún dependa del CPE o si, por el contrario, debería extraerse de este para estar distribuido en un contexto más propio del llamado edge computing, por lo general, virtualizado y residente en plataformas cloud. Esto, significaría una transformación del CPE hacia un nuevo concepto de “thin” CPE, con grandes similitudes a la que fuera aplicada al PC con VDI, aunque dando un significativo paso más con la descentralización de la inteligencia computacional del data center corporativo, como punto central de la conectividad de una empresa.

Entre las soluciones que se proponen desde los diferentes escenarios de Edge Computing, proyectos como SASE (Secure Access Service Edge) defienden una distribución de los llamados Secure Edges lo más próxima al thin CPE, con objeto de atender, todavía de una manera más eficiente, el dinamismo de los negocios digitales y sus exigencias de seguridad, extendiendo la granularidad de las soluciones de seguridad de networking aplicadas hasta el nivel de identidad de usuario, dispositivos (IoT), aplicaciones y/o redes, en un formato de acceso a internet seguro, pero con latencias mínimas y mejor adaptado a un contexto con cada vez más aplicaciones de negocios consumidas en cloud.

Sobre una previsión cuanto menos alentadora en lo que respecta al porcentaje increscendo de empresas que en los próximos añosprevén transformar sus estrategias IT desde los fundamentos del Edge Computing, Teldat continúa enriqueciendo su concepto de comunicaciones seguras as a service, combinando la potencia de la arquitectura Teldat SD-WAN, con cada vez más funciones integrales de seguridad de networking.