Durante muchos años, los operadores de flotas de autobuses han podido ofrecer a sus pasajeros servicios básicos de Internet recurriendo a las tecnologías 3G o 4G y, muy probablemente, al estándar Wi-Fi 5 (IEEE 802.11 ac) liberado en 2014.
Sin embargo, a día de hoy, estos servicios no son suficientes para que un operador de flota sea competitivo. De hecho, no facilitar este nivel de conectividad penalizaría muchísimo. Además, estos servicios son muy limitados: por ejemplo, algunos operadores de autobuses no ofrecen a los pasajeros la opción de ver vídeos por falta de ancho de banda. Otros, por el contrario, han sido más ambiciosos y han ido ofreciendo nuevos servicios para mejorar la experiencia de los viajeros al incorporar conectividad 3G/LTE.
La tecnología ha seguido progresando y los servicios de conexión se han ido transformando con la llegada del 5G y el Wi-Fi 6. Juntos, crean una conexión fiable desde el centro de control o la nube del operador hasta el teléfono o portátil de los pasajeros mientras el vehículo permanece en marcha. Además, los equipos conectados al vehículo ofrecen mayor visibilidad de la flota en tiempo real y permiten gestionar mejor su funcionamiento.
Los planes de mejora de la experiencia de usuario y la gestión de la flota son mucho más fáciles de implementar y ampliar. Por ejemplo, el hecho de que múltiples dispositivos quieran transmitir vídeos deja de ser un problema desde el punto de vista del ancho de banda.
Experiencia plena para el viajero
Para el pasajero, existen muchas más ventajas que las ofrecidas a bordo del vehículo: el método para reservar y comprar billetes puede ser un proceso tan sofisticado como el que ofrecen aerolíneas o empresas ferroviarias. Las aplicaciones basadas en la nube pueden combinarse con consolas a bordo y aplicaciones móviles para garantizar una sincronización perfecta entre usuarios, sistemas de cobro de tarifas y agencias de autobús (flexibilizando los precios y optimizando el grado de ocupación de los autobuses). Los operadores también pueden fijar tarifas en función del contexto (cobrando un precio distinto los fines de semana o en compras de último momento) para maximizar los beneficios por cliente.
Una vez a bordo, el 90% de los pasajeros usa su propio móvil, tableta o portátil y no espera que el operador haya instalado pantallas en la parte trasera de cada asiento. Esto supone un ahorro de inversión y mantenimiento para los operadores, y les permite costear servicios que aporten valor añadido. Además de una mejor tecnología LTE/5G y Wi-Fi, contar con algoritmos de compresión más modernos y mejores reproductores de video permite ofrecer vídeos bajo demanda y programas de televisión. Los pasajeros podrán seguir los últimos eventos deportivos, noticias, series de TV y otros programas bajo demanda. Algunos hasta estarían dispuestos a pagar por estos servicios.
A veces, los pasajeros pueden preferir tener acceso a estrenos, videojuegos, o demás contenido innovador. Los operadores pueden ofrecer estos servicios, a la que generan beneficios extra, mediante programas de pago que pueden gestionarse fácilmente como soluciones de vídeo bajo demanda.
Por norma general, los pasajeros que usan autobuses suelen viajar por motivos más personales que profesionales. De ahí que valoren especialmente los precios competitivos y las opciones de entretenimiento. Dicho esto, contar con soluciones de conectividad avanzada permite a los operadores atraer a nuevos tipos de consumidores: personas que viajan por negocios y que dan más importancia a servicios premium de alto rendimiento que al coste. Este tipo de viajeros necesita poder acceder siempre a Internet para cumplir con sus obligaciones laborales y con sus planes de viaje (que incluyen, a veces, hasta trayectos internacionales).
Este tipo de pasajeros (y, a pesar de lo recogido anteriormente, ciertas personas que viajen por motivos personales) pagará más por disfrutar de servicios premium y un mayor ancho de banda. Los operadores pueden dar respuesta a estas exigencias priorizando ciertos grupos en base a sus necesidades.
Las compras en línea también son una oportunidad atractiva para operadores y pasajeros. Éstos últimos pueden disfrutar más de su viaje pidiendo comida para llevar en la siguiente estación de servicio o encargando productos tradicionales de la zona.
Los pasajeros internacionales y aquellos que viajen por negocios pueden valorar otros canales de compra por Internet, como una agencia de viajes en línea que les permita organizar el resto del trayecto a destino, reservar hoteles o incluso contratar paquetes turísticos de última hora.
Al ofrecer estos servicios para mayor comodidad de sus pasajeros, los operadores están creando nuevos canales que pueden controlar. Esto, a su vez, les permite construir alianzas externas con otros socios que atraigan más flujos de ingresos y les doten de mayor influencia.
Mayor visibilidad y control de la flota de vehículos
Es más, la conectividad de alto rendimiento permite a los operadores no sólo transformar la experiencia del viajero, sino también mejorar enormemente la eficiencia, el rendimiento y la seguridad de la flota. Hacerlo resulta más sencillo a medida que el uso del Wi-Fi 6 se vuelve más extendido. Para satisfacer las necesidades operativas del vehículo hace falta tener conectados muchos equipos IoT, además de los dispositivos portátiles de los pasajeros. El Wi-Fi 6 ofrece una funcionalidad de punto de acceso avanzada, más idónea para dar respuesta a la demanda cruzada de sensores IoT y dispositivos de usuario. Esta funcionalidad puede complementarse con la tecnología 5G, que ofrece menor latencia y una mayor capacidad ancho de banda que la 4G. Los entornos en línea en vehículos pueden ampliarse sin que la experiencia del usuario se resienta.
Muchos elementos IoT pueden trabajar juntos para optimizar el rendimiento del vehículo mientras se encuentra en funcionamiento. Un sistema GPS con compatibilidad NMEA puede generar, en remoto, información sobre la ubicación geográfica del autobús en tiempo real. Por su parte, las cámaras de televigilancia compatibles con Wi-Fi pueden mostrar datos de seguridad y vigilancia mientras recopilan información relativa al funcionamiento para un análisis posterior. Un PC rugerizado a bordo puede recoger y transmitir datos desde el cuentakilómetros, los sensores de temperatura y humedad, botones de pánico, y cualquier otro sensor que se requiera.
Juntos, estos dispositivos dan a los operadores la opción de mejorar enormemente la visibilidad, la gestión, el control y la formación de los conductores. Tanto la ruta como el rendimiento del conductor pueden medirse, lo que abre la puerta a la optimización del uso de combustible, el tiempo, el confort de los pasajeros y el tráfico (en la medida de lo posible). La monitorización también puede detectar malas prácticas al volante (desvíos con respecto a la ruta prevista, velocidades excesivas o vulneraciones del código de circulación).
La información puede emplearse para que la flota sea puntual, así como para coordinar programas de respuesta rápida en caso de avería o accidente. Las funcionalidades de rastreo también pueden proporcionar datos de geolocalización a las compañías aseguradoras (en caso necesario).
Las cámaras de seguridad a bordo necesitan conexiones de alto rendimiento para alcanzar su máximo potencial. Sólo entonces pueden los operadores detectar incidentes (como comportamientos agresivos) en directo y adoptar medidas rápidas y efectivas. Esto se traduce en una mejor experiencia para el usuario y reduce el riesgo de sufrir incidentes más graves. Las cámaras de seguridad también permiten a los operadores planear programas de respuesta para emergencias a bordo (que requieren la activación de protocolos y la potencial acogida de los servicios de emergencia). Para que los niveles de seguridad sean máximos, los mensajes de emergencia pueden cifrarse y priorizarse sobre aplicaciones como el entretenimiento a bordo.
Cuando los autobuses vuelvan a sus cocheras, las cámaras de seguridad podrán volcar automáticamente sus datos en el sistema central del operador usando Wi-Fi en lugar del enlace LTE.
Parece evidente que los factores anteriormente citados demuestran que una conectividad avanzada permite a los operadores no sólo mejorar su rentabilidad y eficiencia operativa, sino ofrecer una experiencia de usuario más completa y atractiva para clientes actuales y pasajeros futuros. Además, las posibilidades de crecimiento del mercado no se limitan a estas opciones. Durante las negociaciones de contratos de transportes, tanto los gobiernos como las empresas privadas se inclinan por ofertas que incorporan las últimas ventajas tecnológicas (siendo la conectividad un factor clave a la hora de apostar por cualquier solución).
Dada su sobrada experiencia en el mercado de la conectividad en vehículos, Teldat está en una posición clave para suministrar soluciones de conectividad de alto rendimiento para aplicaciones de transporte en bus (como su router Teldat H2-Automotive+ con conectividad Wi-Fi 6 y tecnología 3G/4G/5G a bordo). Además de resistente, este equipo ofrece funcionalidades de gestión, monitorización y seguridad, y conexiones avanzadas para pasajeros. Es una clara muestra del compromiso del departamento I+D de Teldat para mejorar continuamente la conectividad en vehículos.