En un mercado maduro como el de las soluciones de telecomunicaciones, donde participan gran cantidad de competidores y marcas reconocidas, la diferenciación y el valor añadido son elementos fundamentales para destacar. Por ello, una estrategia de diseño de soluciones alternativas y robustas de conectividad a bordo, que ofrezca un servicio orientado al exterior que cumpla con las necesidades del mercado (clientes y partners) se convierte en una pieza clave para competir en mercados a nivel mundial. Incluyendo, por supuesto, el cumplimiento de los requerimientos legales y de certificaciones aplicables en este tipo de tecnologías.
En muchas ocasiones, el mercado se obstina en hablar de soluciones que se ponen de moda y pone foco en palabros que tienen una duración limitada en el tiempo, sin saber siquiera si esa solución resolverá las necesidades de los clientes desde un punto de vista operativo y económico. Por eso las grandes inversiones en desarrollo y marketing marcan las estrategias de la mayoría de los fabricantes, teniendo en cuenta que después les va a tocar lidiar con el resto de la competencia. Una estrategia de producto basado en las necesidades reales de los clientes, con un modelo de go to market que permita soportar el acceso a mercados distantes y muy diferentes, así como una estructura que sea capaz de resolver cualquier tipo de imprevisto en el menor tiempo posible (teniendo en cuenta las dificultades de las largas distancias cuando se trabaja con el mercado internacional), se convierten en un factor decisivo para elegir un proveedor o realizar cualquier transacción de cierta importancia. De tal forma, cualquier duda sobre la calidad del producto, el servicio posventa y su eficacia, puede marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso en el acceso al mercado internacional.
Estrategia de producto en conectividad a bordo para trenes y vehículos en el contexto internacional
Volviendo a la estrategia de producto, las soluciones que son capaces de diferenciar a un fabricante del resto de sus competidores, por el mercado al que va dirigido, por su calidad y robustez y por el servicio que lleva ligado, son las herramientas más importantes para llamar a la puerta de esos mercados donde la marca no está realmente reconocida. Esto se podría aplicar a cualquier solución de telecomunicaciones, pero en un segmento de mercado vertical como el de las soluciones de comunicaciones embarcadas y routers para autobuses, servicios públicos o routers para trenes y plataformas de comunicaciones en general, necesitan una propuesta de valor que clientes e integradores estén buscando (a nivel internacional) por el auge que están experimentando en la mayoría de los países este tipo de tecnologías.
Por lo tanto, si el fabricante dispone de un producto que cumpla con los requisitos exactos que busca el cliente final o el integrador, puede actuar como el rompehielos perfecto para acceder a mercados internacionales.
En Teldat así lo hemos aplicado a muchos de nuestros mercados internacionales, ofreciendo desde hace años soluciones como la plataforma para comunicaciones ferroviarias o de vehículos H2-Automotive+ y H2-Rail, o su antecesor.