La quinta generación de redes móviles o 5G se encuentra actualmente en fase de desarrollo y de pruebas por parte de varios operadores de comunicaciones con el objetivo de un despliegue en el mercado para el 2020.

Comparada con su antecesora, 4G y variantes, 5G tiene como objetivos relevantes ofrecer:
• Alta velocidad efectiva (>1Gbps)
• Baja latencia (1ms o menos)
• Alta densidad de dispositivos conectados
• Mínimos requerimientos de potencia para IoT, sensores, control remoto…

Pero mientras 5G llega, el mercado demanda soluciones a problemas actuales. La red 4G ha sufrido varias evoluciones técnicas y actualmente existe una variedad de versiones que confunden a muchos usuarios.

LTE, LTE-Advanced, LTE-Advanced Pro y 5G

La siguiente tabla muestra algunas características básicas de las tecnologías móviles existentes y de cómo será 5G cuando se libere al mercado:

Como podemos ver, además de un espectro de frecuencias mayor, cada tecnología ha evolucionado siguiendo una estrategia de tres puntos en común para incrementar las velocidades máximas teóricas ofrecidas:
• Aumentar el ancho de canal.
• Incrementar el número de portadoras (agregación de canales).
• Aumentar el número de flujos/antenas de emisión/recepción (MIMO).

4G y comunicaciones de sedes remotas

Durante los últimos años, las comunicaciones de oficina han evolucionado mucho en cuanto al ancho de banda disponible por cable/fibra y ya podemos encontrar líneas de acceso de 1 Gbps como un servicio estándar de operadora. Pero existe un mercado de puntos remotos donde la red 4G puede competir con el cable si se desean prestaciones de 100 a 300 Mbps. Por ejemplo, servicios de:

• Línea principal de conexión para sedes donde la infraestructura física no está disponible: pequeñas oficinas, puestos móviles, telemetría, centros de control hidrográfico o eléctrico, etc.
• Backup de la línea principal para oficinas con requerimientos de conectividad críticos sin que la latencia sea el factor más relevante en situaciones anómalas temporales.

Estos servicios de conectividad 4G están ampliamente desplegados en multitud de clientes. Hay que reconocer que la principal problemática de estos escenarios se centra en la incertidumbre respecto las prestaciones de la conexión dentro de una oficina por temas de cobertura, problema que cuenta con soluciones que los fabricantes ofrecemos al mercado con un elevado índice de satisfacción.

¿Tendremos 1 Gbps, 3 Gbps o 10 Gbps en comunicaciones móviles?

Los datos disponibles para 5G son velocidades teóricas máximas condicionadas por el entorno donde nos podemos encontrar una gran cantidad de terminales/dispositivos demandando conexión, y además un medio que puede comprometer el rendimiento de la señal inalámbrica, por tanto es de esperar que los resultados netos sean menores que esos máximos.

Por otro lado, aunque los proveedores de comunicaciones desplieguen estas tecnologías en su infraestructura de red móvil, el resultado final de las comunicaciones estará condicionado por las características físicas de los terminales de los clientes, actualmente de nada sirve una red 4G de muy alta velocidad si el smartphone o tablet no soporta categoría 16 o superior, algo solo disponible para los equipos de alta gama.

Aunque todavía no sabemos cuál será el ancho de banda efectivo conseguido por las redes 5G, hay que reconocer sus ventajas en servicios de comunicaciones donde haya una gran cantidad de dispositivos demandando conexión, se requiera un ciclo de vida de varios años con simples baterías y un reducido ancho de banda, minimizando la complejidad y costes de esos terminales. (IoT, control remoto, sensores, etc.).

Mientras llega 5G…

Es innegable que la evolución tecnológica nos lleva a redes no solo más rápidas, sino también más eficientes, y por tanto, el futuro del 5G tendrá un éxito indiscutible. Pero mientras llega ese momento, el mercado requiere de soluciones donde el principal factor de decisión no solo es el ancho de banda sino la flexibilidad que aporta la comunicación por radio.